domingo, 22 de abril de 2007

LAS BIENAVENTURANZAS: Paradoja de ética moral, en la vida del cristiano, para todos los tiempos.




Al pueblo cristiano en la actualidad, se le hace difícil, seguir la enseñanza ética de Jesús; para alcanzar el Reino de Dios. Jesús acostumbraba retirarse a los montes a orar. Pensaba quizás en lo que estaban por vivir sus discípulos y seguidores, cuando comienza el Sermón de la Montaña con las bienaventuranzas. Relata una serie de reglas en relación a la conducta humana, Las cuales transmiten palabras cargadas de fuerza, contradicciones, consuelo, convicciones, compromiso y sobre todo, no importa tu condición, propone una vida de transformación espiritual y entrega. Palabras que manifiestan y proclaman a viva voz la razón por la que Jesús vino al mundo, a traer la Salvación, y esta no es otra que alcanzar el premio mayor, la entrada al Reino de Dios. Las bienaventuranzas, para ser entendidas, hay que tener ese encuentro sincero con Jesús, realmente se convierten en palabras poéticas sobre la manera segura de alcanzar el Reino de Dios. Este último debe ser comparado con aquello que como ser humano anhelas, por encima de todas las cosas; tu mayor aspiración. Sucede que cuando decides intentarlo no se hace fácil, pretendemos continuar la vida por la puerta ancha y a la vez ganarnos el “Jackpot”, el Reino de Dios.

Las bienaventuranzas a lo largo de la historia se han convertido según algunos críticos teológicos, como la “utopía cristiana”, en medio de la compleja y violenta vida actual. El ser humano que decide seguir las enseñanzas de Cristo a través de la historia ha tratado de explicar estas bienaventuranzas. Por ejemplo, la iglesia antigua, hasta el siglo V, consideraba que contenían la esencia de la moral cristiana, en la cual Jesús expuso unos preceptos a sus discípulos, los cuales debían poner en práctica, en cuanto al como vivir, proponiendo un ideal de perfección. Por otro lado en la época medieval, según los teólogos, surgió una ética de dos categorías: se entendía que esta forma perfecta de vida sólo era posible al clero, mediante preceptos y reglas monásticas, en cambio a los laicos no le aplicaba por entender que no podían alcanzar este nivel de perfección. Con la reforma de Lutero este indica que las bienaventuranzas, aplicaban a todo el mundo, lo único que eran prácticamente imposibles de cumplir. En la era moderna según los teólogos, a partir del 1900, se propone una serie de visiones diferentes. Algunos las definen como éticas del pensamiento moral, mas bien una exhortación a un cambio de actitudes, otros en cambio piensan que las mismas iban dirigidas, a un auditorio limitado, sus discípulos. En adición, están los que piensan que el mensaje de Jesús, era una exhortación al compromiso ,una vez decides seguir sus enseñanzas. Leo Tolstoi , afirma que las bienaventuranzas, expresan una ética de amor universal.

La realidad en mi opinión es que las bienaventuranzas, no pueden ser interpretadas literalmente, hay que remontarse a la época y auditorio a las que fueron dirigidas. Jesús en su infinito amor a nosotros y misericordia, nos deja un bálsamo de palabras dirigidas a darnos fuerza y apoyo. En lo personal, no creo que la intención haya sido hacerlo más difícil, sino mas bien, darnos un anuncio de gozo. Las condiciones a seguir ,las cuales te permitirán alcanzar esa gema preciosa, que es el Reino de los Cielos; donde hay alegría y felicidad eterna.¿Qué sientes cuando estás feliz?¿Verdad que estos momentos duran poco? Ahora, imagínate sintiéndote así eternamente, ¿qué piensas? Jesús, es Dios y conoce tus limitaciones, tus debilidades, él sabe que no eres perfecto(a). Entonces, ¿por qué te torturas?, ¿por qué eres duro(a) contigo mismo(a)?

Seguir a Cristo no es fácil, pero sí de valientes. En el momento que te sientas preparado(a), entonces estas bienaventuranzas se convertirán para ti, en un código de ética, esperanza y consuelo, en momentos de adversidad se harán eco en tu corazón. Las bienaventuranzas son algo que sucederán en tu vida una vez le des un sí a Cristo, como lo hicieron los primeros cristianos. Entonces dichoso el pobre, porque su voto de pobreza es fruto de una opción por Jesús. Quien llega a llorar por efecto de seguir a Cristo, ese es dichoso. El misericordioso para con su prójimo, obtendrá misericordia y en abundancia. La verdadera felicidad nos la da Dios, por él fuimos creados, y a él debemos complacer. En tanto no tengas ese renacer en él, un verdadero y sincero encuentro, en el cual reconozcas que no eres nada sin él, las bienaventuranzas no son para ti. Ahora, cuando decidas optar por él, entonces serás bienaventurado(a), sino será todo lo contrario. La dicha se hará realidad en el momento del sí a Cristo.

Optar por seguir las enseñanzas de Jesús, nos coloca en situaciones de duras pruebas, de desánimo, incluso algunos se afanan tanto, que abandonan la iglesia doméstica y se “queman”. Es aquí cuando Jesús te dice: “dichosos los que sufren por causa mía, pues de ellos es el reino de los cielos”, “no te desanimes, eres un bienaventurado”.Te dice también: “eres tú, unos de mis jornaleros y llegará el día de tu recompensa”. Me pregunto, ¿cuán dispuestos estamos a aspirar a ser llamados bienaventurados? Seguir a Jesús, es un asunto serio, no estar con él a conveniencia y solicitarlo como un servicio de ATH, cuando estoy en apuros lo busco, lo invoco y le prometo muchas cosas, y a la hora de la verdad, primero son las fiestas, los compromisos, nuestra familia, yo, y si acaso me acuerdo… Él.

11 comentarios:

Félix Morales dijo...

Algo de la información que yo encontre sobre esta bienaventuranza aparece en muchos códices griegos y versiones en tercer lugar antes de la de los que “lloran.” Por ser el orden de la Vulgata se la considera aquí. Es propia de Mt. No hay razón para pensar en un desdoblamiento de la primera por su semejanza; pues Mt intenta decir con ella algo distinto. Su oscilación en la tradición manuscrita acaso se deba a un ensayo de “aproximación.” En griego se pone la palabra πραεiς, cuya raíz significa dulzura, mansedumbre. Si perteneció, como parece por su estructura, al original aramaico, su traducción al griego, lo mismo se puede verter por esta palabra ser pobre, miserable, que ser manso o mansedumbre, como hacen los LXX. Pero con ello Mt ha de querer decir algo distinto de la primera, que además se traduce al griego por otro término. Esta “bienaventuranza” es una cita textual del salmo 37:11. Su contexto orienta a su valoración aquí. El término hebreo usado lo mismo puede significar pobre que manso. En el contexto de este salmo se establece una contraposición entre el rico opresor y el pobre que lleva su suerte con resignación y paz. El sentido exacto de esta “mansedumbre” se puede ver en el contexto total del evangelio de Mt, único evangelista que habla de la “mansedumbre” en dos pasajes. Del primero se deduce que para Mt “mansedumbre” es la carencia de violencia, resignación, y del segundo, el de benevolencia y compasión. ¿Cuál ha de prevalecer aquí? Pero, además, “la praytes es esencialmente mansedumbre y modestia, teniendo una afinidad particular con la humildad, de una parte, y con la benignidad o compasión, de otra. Es paciente y buena, tan enemiga de la cólera vengadora como del orgullo extremoso. Tenemos razón al decir que la distancia no parece grande entre la bienaventuranza de los “misericordiosos.” Una y otra expresan una misma actitud del alma fundamental, característica del espíritu de la nueva Ley

Andrés Rodríguez dijo...

Saludos Yolanda:
La continua predicación y enseñanza de Jesús por estos parajes ha quedado formulada en un único texto, resumen o compendio asequible de aquello que los Evangelistas entienden como el núcleo de la felicidad que Cristo promete a los que le siguen. Son las bienaventuranzas. Se llaman así porque de modo armónico e insistente explica las características de los justos en el nuevo reino. Las bienaventuranzas responden al deseo natural de felicidad. Este deseo es de origen divino: Dios lo ha puesto en el corazón del hombre a fin de atraerlo hacia Él, el único que lo puede satisfacer. Nos enseñan el fin último al que Dios nos llama: el Reino, la visión de Dios, la participación en la naturaleza divina, la vida eterna, la filiación, el descanso en Dios. También nos colocan ante opciones decisivas con respecto a los bienes terrenos; purifican nuestro corazón para enseñarnos a amar a Dios sobre todas las cosas. Las bienaventuranzas que Jesús pronunció, sea en el monte, o en la llanura, según lo digan Mateo o Lucas, responden a la lógica del anuncio de Jesús en la sinagoga de Nazaret, cuando dice, con el texto de Isaías, que los ciegos ven los sordos oyen .Esa es la señal que Jesús da para decir que con él ha llegado el Reino. Las bienaventuranzas de Mateo son las bienaventuranzas del discipulado, como han dicho Gustavo Gutiérrez y todos los exégetas. Las bienaventuranzas de Mateo se refieren a la actitud, y quiere decir que, si Jesús llamó bienaventurados a quienes están en situación de pobreza, de lágrimas, de aflicción, los que siguen a Jesús, los que quieren ser discípulos de Jesús, tienen que pensar como Él. En este sentido, se les puede llamar "bienaventuranzas por el espíritu". Por otra parte el premio es extraordinario: el Reino de los cielos, con lo que significa de poseer la tierra, ser consolados, ser saciados de justicia, alcanzar misericordia, ver a Dios, ser llamados hijos de Dios y, al morir, una gran recompensa en los cielos. Esta es la plenitud del reino de Dios que Cristo anuncia. Más no se puede pedir. El reino de las bienaventuranzas es la plenitud humana alcanzada como don de Dios a los que quieren creer y vivir la nueva vida Verdaderamente, es feliz el que sabe ser pobre y vivir desprendido de las cosas de la tierra, libre de las ataduras del deseo y del ansia de posesión

Maggie dijo...

Por lo que respecta a las bienaventuranzas, los cristianos estamos llamados no sólo a la imitación de Jesús, sino también a la apropiación para vivirla con plenitud.


Las bienaventuranzas tienen un carácter ético en cuanto nos informan de los valores centrales del reino, que están en tensión y a veces incluso en abierta oposición con los conceptos de felicidad de nuestra sociedad de hoy. Las bienaventuranzas pueden considerarse bien como una expresión de condiciones morales para entrar en el reino de los cielos. Las Bienaventuranzas, expresan cómo debe ser la vida del cristiano, dónde está su verdadera realización y cómo logrará obtener no sólo la felicidad, sino la vida eterna. No en vano las bienaventuranzas han sido llamadas "El compendio del Plan de Dios para el Hombre".


El terreno que mas listo para recibir y autoevaluarnos si seguimos las bienaventuranzas es el corazón. Porque es el corazón del hombre de donde provienen los homicidios, las maldades, las calumnias, las ofenzas y humillaciones. “Las explosiones más grandes de violencia como las guerras y las luchas comienzan en las pasiones que se agitan dentro del corazón del hombre”. No sólo hay violencia en las manos, existe también la de los pensamientos, porque si prestamos atención, dentro de nosotros se desarrollan continuamente procesos a puerta cerrada. Un tribunal, en el que somos fiscal, magistrado, juez y jurado y raras veces abogado, si no es a nuestro favor. Es nuestra conciencia que nos evalúa con nuestros propios valores. Las bienaventuranzas están orientadas a la práctica; impulsan a la imitación, acentúan la obra del hombre.


Todos tenemos un camino trazado por Dios, debemos conocerlo para poder vivirlo. La vida presente es corta, difícil, incierta. Debemos aprender a vivirla en plenitud, conociendo los planes de Dios. No estamos aquí por casualidad. Las maravillas que vemos en la Creación visible, nos deben preparar para vivir intensamente, otras que se encuentran en otra Creación invisible, que conocemos con el nombre de eternidad, en un lugar más superior, que tiene el nombre de Cielo.


El plan de dios, ya está en el mundo desde hace 2000 años. Pero muchos no lo conocen. El Hombre-Dios, Cristo Nuestro Señor vino a enseñarnos con su Vida, Pasión y Muerte, una doctrina de amor.

Naty dijo...

Las Bienaventuranzas son promesas de felicidad y al mismo tiempo enigmas. Encienden nuestro deseo y despiertan nuestra intriga. Ellas son también, en cierta manera, como el resumen y la esencia cifrada de todo lo que Jesús enseña en el Sermón de la Montaña.

"El Sermón de la Montaña y dentro de él las Bienaventuranzas es el retrato más fiel de Jesucristo que podamos tener y, en consecuencia, es el modelo de vida más exacto que él mismo nos haya propuesto. Y también nos revela los rasgos que el Espíritu Santo quiere reproducir en nosotros. A fin de modelarnos y con-formarnos con la imagen y semejanza del Hijo de Dios."

Las Bienaventuranzas son promesas de que a los que vivan como Jesús, el padre les dará lo mismo que dio a Jesús "El que quiera ser mi discípulo niéguese a sí mismo cargue su cruz y sígame... quien pierda su vida por mí y por el evangelio, ese la salvará."

Doris Vilma Rodríguez dijo...

Saludos Yolanda:

El Reino De Dios es el premio mayor al que debemos alcanzar. Se que conoces las enseñanzas de Jesús y no me queda duda de que sigues su camino, pero contrario a ti son muchos los que prefieren la puerta ancha y sin sufrimientos. Sabes que el camino para llegar a Dios no es el ancho, limpio y que no tiene obstáculos. El verdadero camino implica sacrificio y entrega total a los designios del Señor. Bienaventurados los que siguen su camino, todos lo podemos lograr, depende de nosotros.

El mensaje de Jesús nos lleva a comprender que debemos sacar de nuestras vidas el egoísmo, la vanidad y el afán por lo material. Vivimos en una sociedad consumerista, que busca cada día tener más bienes materiales y comodidades, cuando Jesús nos indica que el camino de la verdad es el angosto, empinado y con piedras. Las riquezas deben ser nuestro espíritu limpio y puro y no los bienes materiales que poseemos. El camino hacia la gracia de Dios es arduo, pero con grandes recompensas. La mayor gracia es la vida eterna junto a Dios. Lo importante es comprender que decidir seguir su camino y por ende sus enseñanzas no es tarea fácil, pero cada uno de nosotros tiene la capacidad para lograrlo. Por lo que difiero de Martín Lutero y creo que todos podemos llegar alcanzar ser bienaventurados.

Una de las enseñazas de Jesús nos conduce a la humildad y no a la soberbia. Son pocas las personas que conocen la humildad y lo peor de todo es que muchas veces los que dirigen las iglesias son los primeros que no la practican. No caigamos en desgracia por seguir al líder que no sigue las enseñanzas, aprendamos el mensaje de Dios leyendo las escrituras. Guiados por la palabra tendremos fuerza para luchar y vencer, no permitas que el lobo venza tu fe.

En mi opinión logra ser bienaventurados es seguir al pie de la letra los mandamientos. En ellos se resume las reglas que debemos seguir para alcanzar la gracia de Dios. Abramos nuestros corazón y entendamos que la vida nos la dio Dios y a él es que hay que servirle, no a los lobos disfrazados de ovejas. Hacer el bien sin mirar a quien y dedicarnos a promover la palabra de Dios por los senderos del mundo es nuestra misión. Cada uno tiene talentos que Dios le ha dado, utilicémoslos para proclamar al Señor y para el bienestar común y no al egocentrismo.

Guirmar dijo...

Fueron las palabras dirigidas a un pueblo en ese momento. Unas palabras de aliento, consuelo, misericordia, paz, tranquilidad al agligido. Son las palabras que aun con el mucho tiempo que ha pasado. Todavian nos penetra muy adentro en nuestro corazón.

Son las que nos dan todo el significado a nuestra vida como le dió tiempo atrás a esas personas. Es un momento muy asertivo, ya que estamos en la semana mayor.

Para que los seres humanos podamos reflexionar sobre ese mensaje poderoso, grandioso y esperanzador que las bienaventuranzas nos trae a nuestra vida.

Pero mis hermanos no es tan solo la semana mayor que tenemos que reflexionar y visitar a la iglesia. Sino como Dios quiere que le vivamos. Tenemos que vivir cada día como seguidores de Jesús para poder recibir las bendiciones que nos trae las Bienaventuranzas.

Guirmar

Wilma Jimenez dijo...

Bienaventuranzas

Te has preguntado: ¿Qué es lo que el hombre desea y busca siempre? Es la felicidad,
todos queremos ser felices y pensamos que encontraremos la felicidad en el tener más cosas, en la diversión, en el éxito, en la fama, en la comodidad. Verás lo que Jesús nos dice está contenido en las bienaventuranzas. Jesús se dio cuenta cuando vino al mundo, que los hombres estamos equivocados, que andamos buscando la felicidad donde no está.
Es por ello que un día subió a la montaña y habló a todas las personas que le seguían sobre LAS BIENAVENTURANZAS, explicándoles que la felicidad no está en el tener, el dominar, el disfrutar... sino en algo muy diferente : en amar y ser amado. La única y verdadera felicidad no está en la tierra sino en el cielo, en llegar a estar junto a Dios para siempre. Jesús te dice en las bienaventuranzas, quiénes son los que deben sentirse bienaventurados, es decir afortunados y felices, porque van en el camino correcto para llegar al cielo.

El pobre para Jesús, no es aquél que no tiene cosas, sino más bien aquél que no tiene su corazón puesto en las cosas. Puedes ser una persona que no tenga cosas materiales pero que no más estás pensando en lo que no tienes y en lo que quieres tener. Entonces no eres pobre de corazón. En cambio puedes ser una persona que sí tenga cosas pero que tu mente está puesta en agradar a Dios, en trabajar por El, en ayudar a otros, en dar tu tiempo y compartir tus bienes. Cuando no vives ocupado de lo que tienes, cuando no eres ambicioso, envidioso, presumido, cuando confías en Dios y no en el dinero, entonces eres libre y feliz
No es fácil entender como Cristo te pide que seas manso, cuando el mundo es violento, cuando para los hombres, el importante es el más fuerte, el más poderoso. Ser manso significa ser bondadoso, tranquilo, paciente y humilde. Ser manso no es ser menos, el manso es suave por afuera pero fuerte en lo que cree por dentro.

Hay personas que tienen muchos sufrimientos en esta vida y todos pensamos ¡Pobrecito! Pues Cristo dice: Feliz el que sufre, porque ese dolor bien llevado le ayudará a llegar más fácilmente al cielo. Si unes tu sufrimiento a de Cristo, ayudas a tu propia salvación y a la de otros hombres. Todas las enseñanzas y reglas que Cristo nos dejó, componen el secreto para obtener la verdadera felicidad.

gloria_sentimientos dijo...

En la época que estamos viviendo es sumamente difícil en todos los sentidos. Se nos ha olvidado cumplir con las enseñanzas que nos dio el Señor. Es por eso que la situación en Puerto Rico y en el mundo entero se esta agravando. Se han perdido los valores. Vivimos más pendiente a lo material, lo espiritual, los sentimientos se han desvanecido. Ya no tenemos tiempo para reflexionar, ni para detenernos a mirar la naturaleza la cual nos indica que poderoso fue el que la creó.
Las bienaventuranzas tienen el propósito de acercarnos más a Dios y valorar todo lo que Dios nos entregó para el disfrute de esta vida. En ellas nos presenta también lo importante que es nuestro comportamiento, hay que seguir unas normas, unas reglas para poder tener una vida sana, completa y segura. Quien no sigue normas, va por dando “tumbos”, teniendo tropiezos y provocando problemas a los que le rodean. Jesús sacrificó su vida por nosotros, es tiempo de que nosotros seamos agradecidos y llevemos una vida con la cual podamos entrar al reino de Dios. Que su sacrificio no haya sido en vano. El Reino de Dios se obtiene con obediencia, buen comportamiento, ayudando al necesitado, siendo honesto, humilde, responsable que podamos cumplir con todas las reglas que el señor nos entregó, los mandamientos.
El ser humano de nuestros tiempos necesita hoy más que nunca comunicarse con Dios y encontrarse con Él sinceramente. Estamos viviendo épocas muy difíciles y tristes porque no estamos en comunicación con Él. Tenemos que cambiar nuestras actitudes, nuestra forma de pensar.



Las bienaventuranzas estén hechas para tratar de salvarnos y hacer de nosotros personas felices, dichosas en este mundo. Aprovechando hasta el máximo la vida que nos dio porque está es corta y no sabemos cuando terminará. El que esta en comunicación con Dios no le falta nada. Es un ser completo en todos los aspectos de la vida.
Conozco a una persona especial que ha venido a formar parte de mi familia que la admiro en este sentido. Todo lo que ella hace tiene en primera fila la presencia de Jesús. En los momentos determinantes de su vida, o ante varias situaciones le pide a Jesús que le de entendimiento, le ponga palabras en su boca para transmitirlas a las persona con quien debe hablar. Jesús siempre ilumina su corazón, su alma y su entendimiento porque lo ha logrado a través de la comunicación que ha tenido con Él.

Nancy Vélez dijo...

"LAS BIENAVENTURANZAS: Paradoja de ética moral, en la vida del cristiano, para todos los tiempos."
Hola Yoly:

El Sermón de la Montaña es uno de los relatos más bellos que hay en las Sagradas Escrituras. Jesús se subió al monte para que su voz alcanzara a los que estaban a la distancia. No había artefactos electrónicos, sin embargo, su palabra llenó los corazones de todos los que le acompañaron en aquel día tan especial. Resulta especial para nosotros también porque su palabra penetra en nuestros corazones y sus enseñanzas son fieles y verdaderas. Es hermoso hablar de Jesús. Se entra en otra dimensión y se regresa con una paz tan grande y permanece dentro de nuestro fuero interno. Le amo y le pido que siempre guíe e ilumine mis pasos en este mundo hostil.

Es menester padecer aquí en la tierra, pero que podamos alcanzar el reino de los cielos. Una vez tomamos la decisión de aceptar a Jesucristo como nuestro salvador, él gobierna nuestra vida y el primado se lo damos tan sólo a él. La salvación se sienta y se procura agradarle con nuestra conducta y nuestro proceder. Es vivir, reconociéndole en nuestras vidas y en nuestro caminar. Es dejar atrás, el odio, las rencillas, las contiendas y comenzar a ver la vida dentro de un mundo espiritual. No es fácil identificarse como cristiano en nuestros tiempos, como tampoco lo fue para los cristianos en el pasado. Pienso que vale la pena y que no importan las circunstancias, él está por encima de las mismas.

Mi fuerza y mi ayuda vienen de arriba. He sabido pasar por momentos bien difíciles, pero cuando le he puesto a él por delante, él ha tomado el control y todo marcha bien. Es un privilegio vivir para Dios y permanecer en sus estatutos. No es temerle por el sencillo hecho de que nos castigará. Es aprender a amarle con toda la mente y las fuerzas de nuestro corazón por encima de todas las cosas.

Dios es real y vive en aquellos que invocan su nombre. Él cambia el lamento en baile. Ha prometido estar con nosotros hasta el fin. Espero verle en las nubes y nunca más separarnos. Es mi tesoro escondido que llevo en lo más recóndito de mi alma. Es por eso que le reconozco por las grandezas que ha hecho en mi vida. A él sea todo el poder y la honra por los siglos de los siglos…amén.

Por: Nancy Vélez

Maria Porto dijo...

Las Bienaventuranzas
Uno de los más importantes sermones de Jesús es el de las Bienaventuranzas. Jesús expone claramente el camino a seguir: bienaventurados los pobres y humildes de corazón porque ellos poseerán la tierra, bienaventurados los que lloran porque serán consolados, bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia porque serán saciados, bienaventurados los misericordiosos porque ellos alcanzarán misericordia, bienaventurados los limpios de corazón porque ellos verán a Dios, bienaventurados los que padecen persecución por la justicia porque de ellos es el reino de los cielos.

Así Jesús muestra a los hombres las grandes virtudes que debemos de tener para ganarnos el reino celestial. ¡Lo lograremos alcanzar!

Carmenjoan.blogspot.com dijo...

Hola: Yolanda
BIENAVENTURANZAS
Las bienaventuranzas son aquellas que se centran en el mandato y predicación de Jesús. Las bienaventuranzas describen su caridad, compasión por el prójimo y la vocación de los fieles. Estoy de acuerdo en que el corazón de los humanos juega un papel importante ya que de lo que este lleno tu corazón hablara tu boca. Si en tu corazón sólo hay maldad, desdicha, y soberbia tu boca solo maldecirá y ofenderá a otros, pero si tu corazón esta lleno del amor de Jesús, sólo hablaras cosas positivas, y ofrecerás bendición para los demás. Unas palabras tan bonita como lo es TE AMO se debe decir más a menudo y debemos practicar el demostrar lo que sentimos. Expresar los sentimiento que tienes por los demás es el regalo más grande que hizo Dios esta en nosotros demostrarlo y sembrar frutos para cosechar. Las bienaventuranzas, es el llamado no sólo de a la imitación de Jesús, sino también a la apropiación para vivir con plenitud.
Dios tiene un plan para cada persona es sólo que antes debemos entender que debemos acudir a Él. A cada uno nos llegará el momento de todo lo que deseamos se vea cumplido pero esto se realizara única y exclusivamente en el momento que Dios tiene predestinado que surja. Porque Dios tiene el control de las cosas y es quien maneja el tiempo.
Dios creo los diez mandamientos si los seguimos estaremos ganando la vida eterna. Dios sabe cuando estas cansado y desanimado por tanto esfuerzo inútil, Dios sabe bien cómo te has esforzado. Cuando has llorado tanto que se angustia tu corazón, Dios ha contado tus lágrimas. Cuando nada tiene sentido y te sientes confuso y frustrado, Dios te tiene la respuesta. Si sientes que tu vida esta “en espera” y que el tiempo se te ha pasado por alto, Dios te espera. Si de repente el panorama se ve mejor y encuentras señales de esperanza, Dios te ha susurrado. Cuando todo va bien y tienes mucho porque ser agradecido, Dios te ha bendecido. Cuando suceda algo gozoso que te llena de asombro, Dios te ha sonreído. Acuérdate que donde quiera que estés, sea lo que sea que sientes, ¡Dios lo sabe!
“Yo soy la luz, él que me sigue no andará en tinieblas”.